La interseccionalidad es fundamental como elemento integrador de diferentes expresiones de la diversidad, puesto que las personas no nos definimos únicamente por un factor de diversidad, sino que somos el resultado de distintas variables que pueden condicionar en mayor o menor medida nuestro acceso a los entornos laborales en condiciones de igualdad y equidad y nuestro desarrollo profesional.
En el Índice de la Diversidad y la Inclusión de Red Acoge se analizan las cinco variables de diversidad fundamentales: género, edad, discapacidad, origen etnocultural y orientación sexual/identidad de género. La generación de herramientas como esta, que permiten avanzar en el conocimiento y medición de estas variables, consigue lograr una mayor penetración de la variable de diversidad cultural al eliminar el concepto de compartimentos estancos para cada una de las expresiones de diversidad. La diversidad cultural es analizada específicamente a través de preguntas cualitativas para poder realizar un análisis más en profundidad, porque suele ser la gran olvidada cuando se analiza la gestión de la diversidad.
Esta es la base sobre la que se construye esta herramienta de medición, que está estructurada en cuatro categorías que proporcionan información relacionada con el compromiso corporativo con la diversidad, medidas de carácter interno y externo puestas en marcha, e indicadores utilizados para conocer su posible reflejo en la composición de la plantilla.
La estructura metodológica utilizada permite de esta manera una evaluación integral y sistemática de la diversidad y la inclusión en el ámbito laboral, destacando la importancia de considerar múltiples dimensiones para lograr entornos laborales verdaderamente igualitarios.
Aún puedes participar con tu empresa en la elaboración del VIII Índice D&I de Red Acoge y medir la gestión de la diversidad en tu entorno laboral en este enlace.